Soy Noelia...

… las manos y el corazón de Creciendo sin prisa. Soy madre de un corazón rebelde nacido en 2012 y comparto mi vida desde hace más de 20 años con mi marido Rubén.
Ambos crecimos en Madrid, pero siempre soñamos con vivir en un pueblo cerca de la montaña. Tras ser padres, decidimos hacer este sueño realidad y establecer nuestro hogar lejos de la gran ciudad.
Entonces retomé mi otra gran pasión, crear con mis manos.
Todo empezó con mi maternidad, cuando inicié la búsqueda de una conciliación real y de una vida más sencilla y sostenible.
Entonces nació Creciendo sin prisa y desde ese día este proyecto no ha dejado de evolucionar y transformarse hasta convertirse en lo que hoy ves.
El lugar donde la Pedagogía Waldorf vive, se siente y se juega.
Siempre me apasionó el mundo de la infancia, por eso me licencié en Pedagogía.
Tras el nacimiento de mi hijo descubrí de cerca la Pedagogía Waldorf y decidí formarme como Maestra Waldorf de educación infantil.
Desde pequeña me apasiona el trabajo creativo y manual y un buen día una amiga me regaló su vieja máquina de coser y me enseñó a usarla.
¿Quién nos habría dicho que aquella vieja y usada máquina de coser se convertiría en una de las piezas clave de este mágico engranaje?
Y aquí estoy hoy, en un apasionante viaje como dollmaker. Creando muñecos y muñecas inspiradas en la Pedagogía Waldorf. Sumergida entre telas orgánicas, hilos de colores y mucha lana de oveja.
Me hace feliz ofrecerte creaciones únicas pensadas para los más pequeños de la casa, buscando desarrollar su fantasía y enriquecer sus momentos de juego con juguetes que hagan volar su imaginación. Muñecos sostenibles, confeccionados con materiales naturales y auténticos, prendas recicladas y telas orgánicas. Hechos a mano uno a uno con paciencia y mimo.
Me ilusiono cada vez que mi hijo (mi mejor y más sincero crítico) entra en mi pequeño taller y tras descubrir una nueva creación me dice – “Ohhhhh, que bonito mami”-.
Entonces las dudas se van y sé que lo estoy haciendo bien.